(Sobre el historiador como narrador y al mismo tiempo protagonista parcial de la Historia):
El 30 de enero de 1933 no es una fecha arbitraria en la que Hitler accedió al cargo de canciller de Alemania, sino una tarde de invierno en Berlín en la que un joven de quince años (...) recorría el camino que le conducía desde su escuela hacia su casa, y que en un punto cualquiera del trayecto leyó la noticia. Todavía lo veo como en un sueño.
Eric Hobsbawm.
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